10 consejos para ahorrar en calefacción este invierno
Cómo ahorrar en calefacción este invierno y no morir en el intento
En octubre llega el frío. Y con el frío llega la necesidad de calentar la casa intentando eso si ahorrar en calefacción, ya que esta representa casi la mitad (un 46%) del consumo energético en un hogar
Con los precios de la energía por las nubes y cada vez subiendo más, en muchos casos, más deprisa que la inflación, lo que nos dejamos en electricidad y gas, se nos come cada mes un pedazo cada vez más grande de nuestro presupuesto.
En consecuencia, para tener controlados nuestros gastos es imprescindible vigilar punto por punto lo que consumimos en calefacción, y para ello os vamos a dar 10 consejos para mejorar temperatura en la vivienda y su conservación.
1. Ventilar la vivienda de forma adecuada
Ventilar las habitaciones de manera adecuada es esencial para mantener un ambiente saludable en el hogar y mejorar la calidad del aire interior. La recomendación de dejar abiertas las ventanas durante aproximadamente diez minutos es acertada y tiene varias ventajas.
Al ventilar durante un corto período, se logra la renovación del aire en la habitación sin enfriar demasiado las superficies interiores, como las paredes y el suelo. Esto es especialmente importante durante los meses fríos, ya que evita que la temperatura interior disminuya bruscamente y, por lo tanto, reduce la necesidad de consumir más energía para recalentar el espacio.
2. Contar con un buen aislamiento
Sin un buen aislamiento nunca vas a tener un sistema de calefacción eficiente.
Tener un buen aislamiento en tu hogar es esencial para lograr un sistema de calefacción eficiente y reducir significativamente el consumo de energía. El aislamiento adecuado ayuda a mantener el calor interior durante los meses fríos y evita la entrada de frío en invierno.
Considerar la instalación de aislamiento en paredes y techos, las ventanas de doble acristalamiento que evitan las pérdidas de calor o contar con puertas aislantes son excelentes opciones para mejorar la eficiencia energética.
Si no dejamos salir el calor y entrar el frío, no necesitaremos reponer la energía perdida.
3. La luz es calor.
La ausencia de persianas es uno de los factores que más desorientan a los españoles que viajan al norte de Europa.
Obviamente, hay que ventilar las habitaciones. Lo que recomiendan es dejar abiertas las ventanas como mucho diez minutos, tiempo suficiente para renovar el aire de la estancia sin enfriar las paredes y el suelo.
Eso evita la necesidad de consumir más energía de la necesaria para recalentar el aire.
Pero allí son conscientes de que la luz es fundamental a la hora de garantizar el confort de una vivienda.
Si la casa tiene ventanas que reciben sol —especialmente si están orientadas al sur— mantenga las persianas y las cortinas abiertas; y ciérrelas por la noche para reforzar el aislamiento.
4. El aire (dentro del radiador) no calienta.
Parece evidente, pero los radiadores tienen que estar purgados y abiertos los detentores ,que son las llaves que normalmente se encuentran en la parte inferior del radiador y que se abren con llave o con un destornillador.
Una vez hecho esto solo habría que comprobar que la presión es la correcta
5. Tus radiadores no son una secadora
La mejor forma de secar la ropa es dejarla al aire.
Colocar la colada encima de los radiadores no solo llena el aire de una humedad incómoda; reduce la eficiencia energética de su calefacción y por supuesto, consume más energía.
El 90% de los hogares en España tienen calefacción instalada, y, de ellos, más de un 80% tienen un sistema de calefacción individual.
La opción mayoritaria en estos casos es la caldera —en un 50% de las viviendas— seguidas de los radiadores eléctricos y los equipos de aire acondicionado con bomba de calor.
6. Ten el termostato a mano.
Un sistema que encienda y apague la calefacción de forma automática teniendo en cuenta la temperatura de la casa es «casi imprescindible» debido a que no gastaremos más de lo necesario, ya que se mantendrá siempre la temperatura que deseemos.
En las casas con radiadores, es incluso posible instalar un termostato individual en cada uno de ellos.
7. La temperatura de confort.
Expertos afirman que la temperatura con la que estamos más a gusto en nuestra vida diaria está entre los 19 y los 21 grados centígrados.
Para dormir, la temperatura idónea va de los 15 a los 17 grados. Además, las temperaturas superiores a los 23 grados resecan el aire y provocan sensación de incomodidad.
Hay que tener en cuenta que cada grado más de temperatura supone un 7% de gasto en nuestra factura, así que es buena idea considerar otras opciones —como una manta o un jersey— antes de tocar el termostato.
8. Una caldera a 70 grados.
Las calderas individuales tienen otra temperatura a tener en cuenta, que es la del interior del aparato. Hay que consultar con el instalador cuál es el nivel correcto para nuestra caldera.
Por norma general, se recomienda conservar las calderas a 70 grados para ahorrar en calefacción.
Esto no solo reduce las pérdidas de energía, sino que evita que el exceso de temperatura produzca sensación de incomodidad o provoque manchas en las paredes.
9. Cada temperatura a su hora.
Cada vez hay más equipos que permiten programar el funcionamiento de la calefacción, incluso por smartphone.
Ajustar el encendido y el apagado de la calefacción a nuestros horarios nos permitirá ahorrar energía.
Y, por supuesto, si no vamos a estar en casa, hay que dejar la calefacción apagada; pero en la medida de lo posible y por razones de seguridad, dejar la caldera conectada a la red eléctrica.
10. Tener en cuenta las rendijas.
Hay que revisar puertas y ventanas, encontrar los sitios por donde se filtra el aire frío del exterior y buscar la forma más segura y conveniente de impedir que eso suceda.
En el caso de las filtraciones que debemos dejar abiertas por seguridad (salidas de humos y rejillas de ventilación) lo mejor es dejar cerradas las puertas de esas habitaciones cuando no las estemos usando. Esa simple medida puede reducir hasta en un 30% nuestro gasto en combustible.
Esperamos que estos consejos para ahorrar en calefacción os ayuden a ahorraros algunos euros en vuestra factura de gas, uno de los gastos que en invierno más se nota en la factura familiar.
En este artículo de la cadena SER puedes ver más consejos para ahorrar en calefacción este invierno.
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